La cabeza al revés
Voy
a hablar de un sitio muy exquisito que se encuentra en la ciudad de Grenoble,
en Francia. Se trata de un restaurante, que no es muy conocido, porque solo los
que ya fueron allí saben donde está. El nombre de ese restaurante es La tête à l’envers, que puede ser
traducido por “La cabeza al revés”. Para poder ir a ese restaurante hace falta
hacer una reserva. Una vez hecha la reserva te piden una contraseña, una
palabra que eliges y que te permitirá entrar en el restaurante.
Otra
curiosidad de La tête à l’envers es
que no hay un menú. ¿Cómo hago entonces para pedir mi comida? Bueno, es que
cada persona que viene tiene derecho a un menú único inventado por el chef
especialmente para este cliente, y el cliente no tiene la menor idea de lo que
va a comer. Las comidas siempre son muy originales, con mezclas exóticas, e
interpretaciones modernas de la cocina tradicional de la región. Puede ser que
comas pasteles a la mostaza, un quiche con una mezcla de un número incalculable
de verduras y otras cosas que parecen raras pero que siempre están muy ricas.
El único problema es el precio, porque para tener una cocina personalizada y de
calidad hay que pagar el debido precio.
Bueno,
ahora ya sabéis, si pasáis por Grenoble y a sabéis donde comer.